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NORMATIVA DEL CALZADO DE SEGURIDAD
El zapato de seguridad es un elemento crucial para resguardar los pies de los empleados que pueden enfrentar en su puesto de trabajo. Por lo tanto, es vital estar actualizado con las regulaciones que definen sus especificaciones y funciones, y que aseguran su calidad y eficiencia.
En este contexto, el pasado año entró en vigor la modificación de la norma europea EN ISO 20345 que regula el calzado de seguridad y que determina los requerimientos y procedimientos de prueba para el zapato que protege contra riesgos mecánicos, químicos y eléctricos.
EN ISO 20345:2022
La normativa 20345 que regula el calzado de seguridad establece que el zapato tiene que resguardar los dedos frente a un impacto de energía de 200 julios, es decir, ante la caída de un objeto de 20 kg desde una altura de 1 metro, y frente a una compresión de 15 kilonewtons (1,5 toneladas).
No obstante, además de mantener algunas características de la norma anterior, existen modificaciones que impactan tanto en las exigencias fundamentales como en las opcionales del calzado de seguridad:
- La capacidad de resistir el deslizamiento en baldosa con detergente se vuelve un requerimiento obligatorio para todo tipo de zapatos de seguridad, eliminando así la etiqueta SRA. Esto implica que todo el calzado de seguridad debe alcanzar este grado de tracción, sin importar el tipo de suela o material.
- Se altera el procedimiento de prueba para la resistencia al deslizamiento en baldosas con glicerina, e incorpora la etiqueta SR para el calzado que lo supere. Este método es más riguroso que el previo, y se cree que refleja mejor las condiciones laborales reales. La etiqueta SR señala que el calzado posee una resistencia al deslizamiento efectiva en superficies mojadas y resbaladizas.
- La anterior normativa no diferenciaba entre el material de la plantilla antiperforación, que podía ser metálico o no metálico. Sin embargo, la nueva normativa sí hace esta distinción. En el caso de las plantillas metálicas, la resistencia a la perforación no inferior a 1100N según el diámetro del punzón en el test sigue siendo de 4,5 mm y seguirán marcándose con una P. En cambio en las plantillas no metálicas, se distingue según el diámetro del punzón que se realiza la prueba: las de un punzón de 4,5 mm de diámetro que se marcarán como PL y las de un punzón de 3 mm de diámetro que se marcarán como PS.
- Respecto a la resistencia del agua, también hay cambios. WPA será la nueva denominación para el calzado resistente a la penetración y absorción de agua (no es impermeable). Antes se marcaba con WRU. Y WR es el calzado resistente al agua que incorpora una membrana impermeable. Esta denominación ya existía, pero ahora se añaden los niveles específicos S6 y S7.
- En cuanto a la resistencia a los hidrocarburos, antes era necesario realizar una prueba para medir la resistencia de la suela al contacto con sustancias como aceites y gasolina en los niveles de protección S1 a S5. Ahora, con la nueva normativa, esta prueba con el marcado F0 se convierte en opcional.
- Se incorporan dos nuevas especificaciones opcionales: la resistencia a la abrasión en la puntera (SC) y la mejora del agarre en escaleras (LG).
Estos son los cambios en la normativa EN ISO 20345 que representan una mejora en términos de seguridad para el trabajador y en el que las pruebas de ensayo reflejan mejor las condiciones reales de trabajo a las que se enfrentan.